El Imperio contraataca

La noticia está en todos los periódicos online y en todas las redes sociales: Disney ha comprado Lucasfilm y, con ella, los derechos de Star Wars, Indiana Jones y todo lo que hizo de George Lucas uno de los hombres más poderosos y ricos del cine. El acuerdo de 4000 millones convierte la empresa del emprendedor de Modesto en una subsidiaria de Disney y le deja a él como asesor creativo para futuros proyectos de la empresa relacionados con el universo de ficción que creó en los setenta. Y como segunda bomba, en la rueda de prensa han anunciado que una próxima película de la saga se estrenará en 2015, con una nueva secuela cada dos o tres años. 

¿Qué pensar de todo eso? Como fan de Star Wars que soy, una parte de mí pide cautela. No es que Lucas sea un humilde cineasta infalible, pero dejar una saga sobre la que él ejercía tanto control en manos de una super empresa del entretenimiento como es Disney hace temer que empiecen a sacar películas de menor calidad con tal de exprimir los beneficios. Como ejemplo, tenemos la saga Pirates of the Caribbean, que comenzó con una única película muy interesante, fue convertida en trilogía y se expandió aún más con una cuarta entrega muy olvidable. Pero, sin embargo, y es lo que da esperanzas, es que Disney también adquirió Marvel hace unos años, y el rumbo de la misma en el cine desde entonces no da más que alegrías a sus fans. 

Marvel Entertainment, una de las dos compañías de cómics más importantes de EE.UU., fue comprada por Disney en 2009. El universo cinematográfico de Marvel acaba de ponerse en marcha con la primera película de Iron Man, y fue el impulso que le dio Disney el que ha hecho posible que ahora ese universo sea coherente y que todas las películas que llevan el sello de Marvel Studios sean dignas adaptaciones de los cómics. Todo el mundo temía que esta compra convirtiera a los X-Men, Spider-Man y demás héroes del papel en caricaturas infantiloides, pero finalmente esos miedos eran absurdos y hasta hoy no creo que pueda haber muchas quejas. Con Lucasfilm puede ocurrir del mismo modo. 

En realidad, sacar a Lucas del puesto de mando puede venirle bien a la saga. Siempre he creído que su empeño en ir totalmente a la suya acaba haciéndole tomar decisiones poco acertadas. Soy un gran fan de la trilogía original, pero también lo soy, y muy orgullosamente, de la nueva, que es criticada continua e injustamente por muchos puristas que creen que Star Wars les pertenece a ellos. No es así, Star Wars pertenecía a Lucas, ahora será de Disney. Y Disney tiene acceso a muchos guionistas y realizadores capaces de dar enfoques geniales a ese enorme universo. Va a ser una experiencia alucinante. 

No negaré que tengo miedo, un miedo por los posibles resultados debido, fundamentalmente, a secuelas y remakes hechos por estudios ávidos de taquilla: Spider-Man 3, PotC: On Stranger Tides, Catwoman, The Mummy 3: Tomb of the Dragon Emperor... Todo son horrores del cine que jamás deberían haberse rodado. Pero estamos hablando de Star Wars. Star Wars en el cine. Yo ya estoy contando los días en el calendario.